La guerra de los semiconductores, TSMC y NVIDIA, y más
Bienvenidos a Trading & Blockchain, un blog donde conectamos a la comunidad de inversionistas con las historias de cómo los mercados de capitales evolucionan y se transforman en esta era digital
Soberanía tecnológica: La guerra de los semiconductores
Esta semana la compañía NVIDIA Corporation (Nasdaq:NVDA) anunció un nuevo chip denominado “Grace” para aplicaciones de alto rendimiento e inteligencia artificial (AI). El desarrollo de NVIDIA es una CPU basado en un procesador Arm que promete ofrecer 10 veces el rendimiento de los servidores más rápidos de la actualidad en las cargas de trabajo informáticas de alto rendimiento y de AI más complejas. Este desarrollo permite abordar los desafíos de alto rendimiento de las aplicaciones más avanzadas del mundo, incluidos el procesamiento del lenguaje natural, los sistemas de recomendación y la supercomputación de AI, que analizan enormes conjuntos de datos que requieren una velocidad ultrarrápida, rendimiento informático y memoria masiva. La AI va a redefinir las industrias y los mercados al automatizar procesos, flujos, funciones. Lo verdaderamente increíble, es que la capacidad computacional actual permite programar esa automatización de manera automática por un software. La complejidad, por ejemplo, de los mercados financieros, hace imposible que los seres humanos escriban un software que los pueda mejorar, pero con la AI, ese software se escribe solo. Y esto tendrá importantes aplicaciones en múltiples campos como las recomendaciones financieras, la alocación de activos, la gestión de activos, y el trading de los mercados. Esa es la revolución de la AI que veremos en los próximos años y la importancia del aporte de NVIDIA.
Pero la noticia no es solamente tecnológica. De hecho, es mucho más importante desde el punto de vista geopolítico de lo que podríamos imaginar. Se trata de un nuevo capítulo de la guerra de los chips en la que hay tres actores principales: China, Estados Unidos y Taiwán. Por eso, esta noticia debe leerse en ese contexto. Veamos.
Los semiconductores hoy en día hacen presencia en una amplia gama de productos, desde celulares hasta equipos médicos, científicos, espaciales y por supuesto, tecnología militar. Son esenciales en casi cualquier aplicación tecnológica moderna, por lo que todas las empresas compiten por hacerse con los semiconductores más rápidos, potentes y delgados. Y en ese contexto, el rey de reyes es una empresa Taiwanesa llamada Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited (TSMC) listada en la Taiwan Stock Exchange (TWSE:TMSC) y en la New York Stock Exchange (NYSE:TSM). Se trata, ni más ni menos de la competencia por controlar el poder militar y económico del futuro, y por ello TMSC está en el centro de las disputas entre China y los Estados Unidos. Y al estar ubicada en Taiwán, genera enorme tensión geopolítica entre ambas potencias.
La historia de TMSC es interesante de cómo logró convertirse en el eje de la economía global. El Financial Times escribió una extraordinaria reseña hace unos meses, y Guillermo Valencia hizo lo propio en su blog meses atrás y hace unos días. La clave de TSMC es que ha logrado un nivel de desarrollo muy superior a otros competidores. Ni las compañías de los Estados Unidos, ni las de China han tenido éxito en su intento de igualar la destreza en la fabricación de TSMC. Muchos de los grandes actores del mercado subcontratan a TSMC por su capacidad técnica para elaborar semiconductores especializados. Y eso la ha puesto en el centro de la rivalidad militar entre Washington y Beijing, particularmente porque China mantiene una amenaza permanente de invasión a Taiwán, sede de TSMC, haciéndola “posiblemente la empresa más importante del mundo de la que pocas personas han oído hablar” como la calificó el Financial Times.
Actualmente los Estados Unidos representan el 60% de sus ventas, mientras que China el 20%, sin embargo, China es el mercado de más rápido crecimiento y de los productos de más alto nivel técnico. En el pasado, se vio obligada a suspender las ventas a Huawei por las sanciones de los Estados Unidos a esa compañía, y bloqueó las exportaciones de semiconductores a China. A su vez, China ha buscado limitar el acceso de Estados Unidos a minerales cruciales para la fabricación de muchos productos tecnológicos. Varios países también han prohibido a Huawei operar sus redes de telecomunicaciones 5G. Mientras el gobierno británico está investigando, por motivos de seguridad nacional, la adquisición de Arm Holdings por NVIDIA. Por eso mismo, dentro del plan de infraestructura del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se propone invertir us$50 billones en la industria de semiconductores en su país.
En ese contexto, resulta interesante la propuesta de NVIDIA, que suele subcontratar la elaboración de los microchips muy especializados con TSMC. Ellos habían llegado a un acuerdo para comprar la compañía de chips Arm Holdings (Reino Unido) de SoftBank en septiembre por us$40 billones, con base en la cual lograron el desarrollo de AI que fue noticia en esta semana. Y quieren convertirse en la solución americana a la necesidad de semiconductores.
Hace dos semanas, Jensen Huang, CEO de NVIDIA, le dio una entrevista a Time en la que habla sobre la fusión de los mundos virtual y físico (metaverso). En ella, podemos explorar ese complejo futuro que empieza a extenderse a través de las aplicaciones de AI, sobre todo en juegos en línea como Fortnite y Minecraft , donde los usuarios crean mundos virtuales ricamente imaginados. Y no es un tema menor, no solo por las implicaciones geopolíticas señaladas, sino también por el dinero que se mueve en el mundo virtual, en el que caben los bitcoins (us$1 trillón de dólares de capitalización), los NFT, pero también la propiedad raíz (sí, los bienes “inmuebles” también) en lugares como Decentraland, que tienen su propia criptomoneda para comprar “lotes” virtuales, pero eso da para un post posterior. Vale la pena leer la entrevista de Time y ver porqué Huang considera que estamos en un momento decisivo para la AI, pues estamos a punto de “automatizar la inteligencia para que podamos aumentar la nuestra”, “operar a la velocidad de la luz” y “escalarla la AI globalmente de manera instantánea”. Por eso mismo, para China y los Estados Unidos, los chips son un tema de seguridad nacional, y para Taiwán, la garantía de su subsistencia.
Más:
¿NuBank a una IPO? A comienzos de la semana, Reuters anunció que NuBank estaría preparando un listamiento en los Estados Unidos, lo cual podría darse en el transcurso de este año. NuBank está valorada en us$25 billones conforme una ronda privada realizada en enero. Reuters, sin embargo, señaló que el mismo NuBank había dicho que “Probablemente haremos una oferta pública inicial en algún momento, pero no está entre nuestras prioridades actuales. Contamos con el apoyo de un increíble grupo de inversores que comparten una visión a largo plazo de nuestro negocio”, en un comunicado enviado por correo electrónico, negándose a comentar específicamente sobre el cronograma o los preparativos para su oferta pública inicial.
JPMorgan ahora dejará a sus clientes invertir en bitcoin. El banco de inversión permitiría que algunos de sus clientes de banca privada inviertan en un fondo de Bitcoin administrado activamente por el banco, según informó CoinDesk. El fondo sobre bitcoin podría implementarse pronto con NYDIG como su proveedor de custodia. Así, sería el último de los grandes bancos en hacerlo. Un fondo activo es aquel en el cual el administrador toma decisiones de compra y venta del bitcoin con los recursos aportados, por lo que además de la exposición a bitcoin, los inversionistas se beneficiarán, o no, de las decisiones de oportunidades de compra o venta de JPMorgan, lo cual diferente de otros fondos ofrecidos por Pantera Capital y Galaxy Digital, que permiten a sus clientes comprar y mantener bitcoins a través de fondos sin siquiera tocarlos. Recordemos que Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, calificó a bitcoin como un fraude peligroso en 2017, amenazando luego con “despedir en un segundo” a cualquier trader que tocara el material…
Tesla publica ganancias de us$101 millones por compraventa de bitcoin. En el reporte trimestral de Tesla, se reveló que la compañía había registrado us$27 millones de pérdidas por deterioro en el bitcoin y ganancias de us$128 millones a través de ventas durante los tres meses terminados el 31 de marzo de 2021; de los us$1,5 billones que había comprado en febrero según reportó a la SEC. Las ganancias se reportaron netas de pérdidas y el saldo neto mantenido a 31 de marzo de 2021 era de casi us$2,5 billones. Tesla señaló que las ventas que había realizado las había hecho “para demostrar la liquidez de bitcoin como alternativa a mantener efectivo en el balance”, dijo su director financiero Zachary Kirkhorn. Lo interesante no es la utilidad en sí obtenida en las operaciones para “probar la liquidez”, lo interesante es que si se calcula la valoración total del portafolio en bitcoins de la compañía (que no se pueden reflejar en el balance por las normas contables), la valoración de los bitcoins de Tesla sería de más de us$1 billón¡¡
ICE habría vendido toda su participación en Coinbase. Una nota curiosa dentro de la avalancha de información publicada en los cierres trimestrales: Intercontinental Exchange (ICE), matriz de la New York Stock Exchange (NYSE), había participado en la Serie C de Coinbase aportando us$10 millones en diciembre de 2014. Pues bien, con ocasión del listamiento directo de Coinbase, ICE vendió su participación en Coinbase (1,4%) en us$1,23 billones. Nada mal. Por ciento, el mercado valoró a Coinbase por encima de la valoración de ICE…