Bitcoin, El Salvador y Bukele; Comunidades, Miami y Suarez; y más
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Esta semana escribimos sobre la aprobación del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador, lo que está haciendo Miami para atraer la comunidad cripto, entre otros. Veamos:
Bukele, El Salvador, y Bitcoin
La noticia mundial de la semana en el mundo de los criptoactivos fue la propuesta, e inmediata aprobación, de El Salvador para adoptar el bitcoin como moneda de curso legal. En efecto, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, le propuso a su Asamblea Legislativa convertir su país en la primera nación soberana del mundo en adoptar bitcoin como moneda legal, desafío que inmediatamente aceptó y aprobó el órgano legislativo. La noticia, naturalmente, no ha pasado desapercibida, lo cual generó que El Salvador fuera una tendencia prácticamente global en la semana en los buscadores. Pero el tema tiene un efecto enorme en varios aspectos, no es solo la noticia, sino que esto genera efectos en el sistema monetario no solo de El Salvador, sino de la región centroamericana, y en los países que hacen negocios con los bancos y las empresas salvadoreñas. Veamos:
El sistema monetario de El Salvador se caracteriza por su dolarización formal, esto significa que, desde el año 2000, el Dólar de los Estados Unidos de América es la moneda legal; lo cual significa que el Banco Central de Reserva de El Salvador no emite moneda salvadoreña, sino que tiene que importarla conforme un convenio con la Reserva Federal. Esto trae dos beneficios claros para su economía: (1) al eliminar la posibilidad de que sus políticos impriman moneda para “financiar” cualquier actividad, reduce sensiblemente la inflación, lo que se traduce en una aceleración del crecimiento real del crédito con bajas tasas de interés; y (2) incrementa el ahorro de los residentes en el sistema financiero nacional, lo que incrementa la relación entre depósitos bancarios y PIB. Este es un antecedente importante porque el Banco Central de El Salvador cumple funciones de supervisión financiera y del sistema de pagos, y no de banca central al no tener control sobre la oferta monetaria. El Salvador es también una economía mayoritariamente de efectivo, donde aproximadamente el 70% de las personas no tienen cuentas bancarias o tarjetas de crédito; las remesas representan más del 20% de su producto interno bruto, y los servicios de remesas pueden cobrar un 10% o más en tarifas por las transferencias que pueden tardar días en llegar y que a veces requieren una recogida física. Para esas remesas, bitcoin se convertirá sin duda en uno de los mecanismos más efectivos y baratos para los millones de salvadoreños que giran esos recursos a sus familias en El Salvador.
Con la decisión de considerar el bitcoin como parte de su oferta monetaria, El Salvador está dando un gigantesco paso hacia el futuro al considerar al bitcoin como patrón de intercambio legal en su economía. ¿Qué significa “moneda de curso legal”? Veamos: las partes en cualquier operación pueden pactar libremente el patrón de intercambio, es decir, un comprador puede llegar a un acuerdo con un vendedor sobre la forma de pago, si paga con moneda local, moneda extranjera, puntos de lo que sean, conchas de mar, o cualquier otro activo. Es una decisión de libertad económica que nadie discute. Así mismo, cualquier vendedor puede definir que solo acepta un determinado activo como cambio de sus bienes o servicios, por ejemplo, señalando que su facturación es en dólares, o en euros, o en puntos, bitcoins o lo que quiera, si recibe o no tarjetas, o incluso rechazando la “moneda de curso legal” antes de la transacción. Será su decisión determinar la forma como obtiene la remuneración por sus bienes o servicios y nadie lo puede obligar a cambiar su decisión libre, pues como ciudadano libre decide con quien y cómo hace transacciones. Entonces, ¿qué significa “moneda de curso legal”? significa que en un proceso legal se puede obligar al acreedor a recibir esa cantidad como pago de la obligación en juicio.
Con este contexto, la Asamblea Legislativa aprobó que en paralelo al Dólar, el Bitcoin tendría poder liberatorio. ¿Qué significa esto? Que a partir de septiembre de 2021 (bueno, faltando por ser expedida su reglamentación y publicación en el diario oficial), cualquier persona en El Salvador puede pagar cualquier obligación, pasada, presente o futura, con bitcoin, sin que se le pueda rechazar su pago, y se entienda extinguida (pagada) la obligación. La única excepción es en operaciones en las que una de las partes “por hecho notorio y de manera evidente” no tenga acceso a las tecnologías que permiten ejecutar transacciones en bitcoin. Esto significa que todos los ciudadanos, y sobre todo, todas las empresas, incluyendo los bancos, están obligados a tener sistemas de custodia de bitcoin para recibir y entregar la nueva moneda de curso legal. Los impuestos, podrán ser pagados en bitcoins; los precios, podrán ser expresados en bitcoins, los intercambios de bitcoins no generan ganancias de capital. Como lo es para el dólar, lo es para el bitcoin. Sí, una bomba. Tal vez la mejor expresión gráfica está en esta imagen:
De otro lado, El Salvador también está declarando que piensa usar el bitcoin como un activo de reserva, lo cual tal vez es el siguiente paso, declarar el bitcoin como moneda de reserva, sobre todo si es patrón de intercambio y el Gobierno administra un sistema de convertibilidad con el dólar, podría tener sentido. Una moneda de reserva es una moneda ampliamente utilizada por bancos centrales para invertir las reservas internacionales, y se caracterizan por su facilidad para negociarse, lo que permiten que sean frecuentemente utilizadas en el comercio internacional y en las operaciones financieras internacionales. Declarar el bitcoin como moneda de reserva le permitiría a El Salvador proteger su economía en desarrollo de los posibles impactos de la inflación de la otra moneda fiduciaria: el dólar, pues si bien el bitcoin no está respaldado por un activo, ni tiene el respaldo de ningún banco central, su valor se deriva del hecho de que digitalmente es escaso: solo existirán 21 millones de bitcoins, lo que significa que la “política monetaria” del bitcoin no puede cambiar a largo plazo (excepto por la mayoría real de los participantes de la red); mientras que el dólar está en una expansión monetaria sin precedentes.
Hay, sin duda, muchos temas que están por ser resueltos, siendo probablemente el primero de ellos, la forma como se determina la conversión, pero el texto de la Ley señala que para el efecto, “el Estado proveerá alternativas que permitan al usuario […] contar con convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar”. La contabilidad, o la función de la moneda conocida como unidad de cuenta, seguirá siendo el dólar, lo cual seguramente cambiará en el corto plazo para facilitar la plena adopción, permitiendo que las entidades y las personas lleven sus cuentas en bitcoins. Otro tema pendiente es la habilitación de las billeteras digitales que permitan el intercambio entre los usuarios, para lo cual el país ya está trabajando para construir la infraestructura financiera que permita la utilización de la tecnología bitcoin. Para el ecosistema bitcoin, la noticia es una perla de alto valor. El bitcoin que se acercaba al piso de us$30 mil, desde la noticia ha subido hasta niveles superiores a us$37 mil. Pero adicionalmente, ha entusiasmado a su comunidad sobre la mejor forma de hacer esta transición. Y esto es una ventaja para Bukele y El Salvador, pues toda la comunidad está dispuesta a ayudarlos para hacer de El Salvador un modelo de adopción. Desde las medidas técnicas, hasta la infraestructura física y digital, de tal manera que se libere el poder y el potencial de bitcoin para los casos de uso diario en una red abierta que beneficia a las personas, las empresas y al sector público.
Otros temas, más relacionados con el comercio y la inversión internacional, quedan pendientes. El sistema bancario de El Salvador tiene una importante presencia de bancos extranjeros. Según Standard & Poor's, más del 90% de los activos de la banca salvadoreña son controlados por entidades extranjeras, alrededor de la mitad pertenecen a entidades contraladas por bancos colombianos. De hecho, los tres grupos financieros colombianos tienen exposición a El Salvador: Bancolombia es propietaria de Banco Agrícola, el Banco de Bogotá adquirió BAC International Bank Inc. con operaciones en El Salvador, Banco Davivienda adquirió la subsidiaria de HSBC en El Salvador; por lo que esas entidades deberán cubrir sus posiciones en bitcoins. Y con una volatilidad tan alta, los niveles de capitalización de los bancos se pueden mover de forma muchísimo más alta de lo esperado. Creo que allí hay un gran dolor de cabeza por analizar, que puede ser muy fácilmente solucionado con las coberturas sobre bitcoin que ya existen en el mercado, pero que sin duda abren miles de cuestionamientos al interior de las entidades financieras. Así mismo, las filiales de todas las empresas extranjeras van a tener que cubrir su exposición a bitcoins. Y sin duda genera una “competencia” regional como un posible nuevo centro de atracción de inversión, por lo que países de la región, como Panamá, por ejemplo, van a tener que anticipar sus decisiones sobre la aceptación al bitcoin o sobre la atracción de la industria cripto, que seguramente está viendo en El Salvador un destino que antes no existía.
En Palabras del Presidente Nayib Bukele “La #LeyBitcoin es ambiciosa, pero sencilla, además está bien estructurada para que tenga riesgo 0 para quienes no quieran asumir riesgos. El Gobierno garantizará la convertibilidad al valor exacto en dólares al momento de cada transacción.”. Y es totalmente cierto, 16 artículos en página y media.
Pero hay un tema más, Nayib Bukele. La persona. Quien lleva a El Salvador muchos pasos hacia adelante del sistema de pagos, de la historia. Bukele describió su propuesta como una forma de “diseñar un país para el futuro”, y señaló que bitcoin tiene una capitalización de us$680 billones, por lo que si logra que el 1% de la industria se mude a El Salvador, equivaldría a un 25% del PIB del país. Algunos creerán que es un anuncio precipitado, pero desde que llegó, Bukele ha buscado la transformación digital de su país. Su Agenda Digital Nacional busca integrar a todos los actores que participan del desarrollo de El Salvador a través de la innovación y la aplicación de la tecnología, con cuatro programas clave: identidad digital, innovación, educación y competitividad, modernización del estado y gobernanza digital. Bukele ha sido un presidente con gran aceptación, con su partido arrasando en las elecciones recientes; y con el carácter para derrocar al fiscal general y a los principales jueces, lo cual le ha traído detractores y seguidores a su gestión. Sin duda, la decisión adoptada lo deja en la historia monetaria de la humanidad, y pone a El Salvador como referente global de un sistema de pagos que toma al bitcoin y al dólar como base. Bukele, al final de su anuncio, lo señala con propiedad: “Que nadie nos diga que somos muy pequeños para ser grandes”.
Suarez, Miami, y comunidad cripto
Durante el fin de semana, se llevó a cabo una gran conferencia sobre bitcoins en Miami: Bitcoin 2021, anunciada como el evento de bitcoin más grande de la historia. Fue precisamente en esa conferencia que el presidente Nayib Bukele hizo el anuncio de convertir el bitcoin en moneda de curso legal. La elección de la ciudad, y de la conferencia, no fue gratuita. Miami está decidida a convertirse en el centro fintech de los Estados Unidos y en un destino de inversión de la comunidad cripto, y su alcalde Francis Suárez, ha iniciado una agresiva campaña para lograrlo.
Con el Covid-19 y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, se inició una competencia interesante en las ciudades para atraer el talento digital. Personas de California y de Nueva York se mudaron a Miami atraídos por las playas, el clima, pero también por el ambiente favoreciendo el emprendimiento que le dio el alcalde Suarez a la ciudad. Y recientemente, ha volcado todo ese apoyo a la comunidad cripto. El fin de semana pasado, al menos 12 mil personas acudieron a Miami para asistir a la conferencia de Bitcoin más grande del mundo y a la primera gran conferencia de negocios en persona desde que comenzó la pandemia.
Desde los anuncios de Suarez de permitir el pago de impuestos municipales con bitcoins, dejar que sus empleados pacten parte de sus salarios en bitcoins y explorar mantener algunos de ellos en su balance, hasta los cajeros automáticos de bitcoin en Wynwood, el patrocinio del exchange de criptomonedas FTX del Miami Heat’s arena, todo ha hecho que Miami se haya vuelto criptográfica. Criptoarte, arte digital, NFTs, compras inmobiliarias, el ascenso de Miami es una tendencia que la comunidad de criptoactivos no puede desconocer. Gran parte de este auge en Miami se debe a que gran parte de los latinoamericanos entienden el beneficio de las criptomonedas porque han sufrido inflación y saben lo que es una crisis cambiaria. Miami ha sido el refugio financiero de los latinoamericanos desde la migración cubana. Pero hay algo más a esa euforia circunstancial. Se trata de la forma como en el futuro los estados y las ciudades van a construir su infraestructura digital para atraer compañías, emprendedores y talento.
A la par de la tendencia de las reuniones virtuales, del trabajo descentralizado, también se está gestando la creación de comunidades virtuales alrededor de ciertos temas, en este caso, criptoactivos y bitcoins, que en algún momento pueden expresarse con una migración masiva hacia un determinado lugar físico. De la misma manera que las comunidades de Reddit deciden invertir en determinada acción, las comunidades virtuales y nómadas digitales, pueden decir instalarse en un determinado lugar, asentarse, y luego volver a migrar. Esto es posible dado que la cultura también se está digitalizando, no solo las herramientas, sino las diferentes expresiones de una cultura: lenguaje, costumbres, dinero, liderazgos, etc. La pandemia demostró que gran parte de las cosas que antes hacíamos presencialmente, ahora las podemos hacer virtualmente, eliminado los lazos atados a un territorio en particular.
El caso de Miami es interesante de analizar hacia el futuro. Su alcalde Suarez ha sabido interpretar esa nueva tendencia y ha decidido aprovechar esa energía para atraer inversión y talento, lo cual incrementa las arcas de la ciudad. Si Miami atrae a los mejores tecnólogos, creadores e inversores de Silicon Valley, Nueva York y Los Ángeles, puede saltar a los reflectores estadounidenses. Y Suarez los está reclutando uno a uno.
Más:
LME reabrirá su “anillo” de operaciones. Lo habíamos anticipado, una gran discusión se había abierto en torno a la propuesta en la London Metal Exchange (LME), el mercado de metales industriales más antiguo y más grande del mundo, de cerrar su “anillo” (Ring) que es el nombre como se conoce a su piso financiero de viva voz en el que se negocian algunos de los commodities en Londres. Pues ahora es oficial, y la LME anunció que abandona su propuesta para cerrar su Ring, el último de este tipo en Europa. Sin embargo, agregó que cree que el trading electrónico es el futuro, por lo que solo pospuso la decisión. El Ring se cerró en marzo de 2020 por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial para permitir el distanciamiento social necesario para lidiar con el Covid-19, y en enero lanzó un proceso de consulta sobre el cierre del Ring con el argumento que la migración forzada a la negociación digital fue un éxito, pero recibió 192 respuestas, un número sin precedentes, que la hicieron posponer la decisión, por lo que el Ring reabrirá el 6 de septiembre para operar.
NuBank anuncia inversión de Berkshire Hathaway por us$500 millones. El banco digital NuBank anunció la ampliación de la ronda de la Serie G recaudada a principios de este año por us$400 millones con la participación del fondo de inversión Berkshire Hathaway de Warrent Buffet. NuBank, que opera en opera en Brasil, México y Colombia, es actualmente el banco digital más grande del mundo por número de clientes habiendo superado la marca de los 40 millones, y actualmente ha hecho crecer su oferta principal de productos de tarjetas de crédito y cuentas de ahorro a una plataforma completa de banca digital, ofreciendo en Brasil una amplia cartera de soluciones que incluye seguros de vida, préstamos personales, productos de inversión, pagos móviles y soluciones para PyMEs y emprendedores.